Estilos de Mobiliario

ESTILO COLONIAL - CLÁSICO

Este tipo de decoración colonial proviene de una mezcla de varias culturas y estilos, concretamente de las indígenas y las europeas. Se caracteriza por una gran cantidad de muebles y a la vez bastante robustos, englobando desde los bajos para televisión, vitrinas, bodegueros hasta aparadores y demás auxiliares. Los colores predominantes han sido tradicionalmente oscuros, pero actualmente gracias a la gran variedad de materiales y técnicas como el lacado se producen muebles coloniales con un mayor abanico de colores, así como más ligeros dando un toque más moderno a este estilo.

Mientras que la decoración clásica se originó en Francia en el siglo XVII y rápidamente se expandió por toda Europa para convertirse en un estilo predominante en dicha época. El material más utilizado el roble, haya, cerezo y caoba por su aspecto y gran resistencia. Con muebles de grandes dimensiones y tradicionales. Se suelen utilizar como colores principales los claros y neutros como tostados, blanco, crema o beige otorgando una mayor amplitud al espacio y serenidad.

ESTILO NÓRDICO

Este estilo está caracterizado por maderas con acabado natural o lavado, pero no con desgaste, para ello, se utiliza principalmente el haya y el abedul. La base del estilo proviene del Norte de Europa lugar donde se trabaja equilibrando la tradición y multifuncionalidad sin dejar de lado la ergonomía y comodidad. El nórdico es un estilo que trata de optimizar cualquier espacio por mínimo que sea, predominante para ello los tonos blancos o neutros con lo que se consigue aumentar la claridad del espacio haciendo que parezca más amplio.

ESTILO MODERNO - CONTEMPORÁNEO

El estilo moderno destaca por su sencillez ya que, apuesta por superficies lisas con líneas rectas y depuradas, intentando dejar de lado cualquier tipo de curva. Esto resulta en un estilo simplista y funcional donde no tiene cabida el desorden ni los ambientes muy recargados escaseando los elementos decorativos. Actualmente, se suele utilizar muebles de madera que son lacados en una gran tonalidad de colores predominando el negro y el blanco. De igual forma se puede encontrar muebles contrachapados o aglomerados.

Mientras que el estilo contemporáneo se sienta sobre las mismas bases que el moderno. Parte más de este siglo que de mediados del anterior y continúa apostando por la sencillez y lo minimalista.  Busca la amplitud de las estancias y zonas diáfanas, con muchos elementos del mobiliario suspendidos sin ningún tipo de pata. Respecto a los colores, predomina el blanco, negro, grises y marrones ya sean claros u oscuros.

ESTILO ROMÁNTICO - ISABELINO

El estilo romántico es muy elegante que logra espacios muy acogedores sin perder sofisticación con muebles que se caracterizan por sus formas redondeadas, con líneas suaves y un diseño un tanto antiguo, por ello más que llamativos con atemporales y sofisticados. Predominan los colores pastel que deben ir acompañados de otros más neutrales para otorgar más calidez al espacio aportando equilibrio para evitar una decoración saturada. Por la claridad de los colores se utiliza habitualmente el roble, utilizando para combinar materiales como el terciopelo o seda en los tapizados y para los elementos decorativos los accesorios metálicos, así como los estampados y los motivos florales.

En lo que se refiere al estilo isabelino, podemos decir que es muy particular y que tuvo su mayor esplendor en mitad del siglo XIX, y que apodó ese nombre por Isabel II que reinaba en España en esos momentos. Utiliza materiales de gran calidad y resistencia, especialmente la caoba y también el nogal. Este tipo de mobiliario tiene un sello único de originalidad al ser tan peculiares y actualmente se pueden conseguir muebles con este estilo más livianos gracias a una mayor flexibilidad en colores y añadidos.

ESTILO RÚSTICO - FORJA - PROVENZAL

Para el estilo rústico deben escogerse muebles antiguos o que tengan apariencia de serlo ya sea utilizando maderas naturales o pinturas envejecidas que aporten calidez son habituales en ambientes campestres y cuenta con varios sub-estilos desde el mexicano, pasando por el provenzal hasta el contemporáneo. Se utilizan maderas macizas como el pino, y materiales como el mimbre, cuero, pieles, algodón, lino… Siendo utilizado también el hierro forjado, y efectos piedra en paredes con técnicas como el esponjado. Destacan los tonos tierra o beige mezclando con ocre, mostaza y tonos rojizos. Otros elementos decorativos que combinan genial son los arcones, alacenas, alfombras, ya que está caracterizado por ambientes recargados

Respecto a la forja, es un material que nos lleva acompañando desde hace siglos. Se consigue gracias a un proceso de fabricación consistente en dar forma a materiales como el hierro combinando altas temperaturas y fuerzas de compresión resultando un material mucho más resistente y fuerte por ello son muy utilizados en zonas exteriores y también por eso, unido a sus posibilidades de personalización y versatilidad es una opción excelente para el interior del hogar.

En lo que se refiere al estilo provenzal es muy ligero sin complicaciones y bastante versátil. Proviene de la Provenza, región al sureste de Francia un lugar muy rural y con belleza. Se trata de un rústico poco recargado resultando espacios muy acogedores con sensación de calidez por los colores y materiales naturales. Predomina el color blanco, pero con un mayor desgaste consiguiendo blancos rotos o que tienden a gris perla, blancos amarillentos o crudos, evitando colores intensos o brillantes. Para este tipo de mueble se emplea el mimbre y el hierro forjado dándoles un toque vintage utilizando para ello también la madera y elementos decorativos como molduras y formas curvadas.

ESTILO INDUSTRIAL

Este estilo con un carácter elegante y envejecido se utiliza en espacios abiertos sin divisiones con gran amplitud y que sean muy luminosos. Es un diseño muy particular con líneas sobrias y claras con muebles muy funcionales. Predominan materiales como el hierro forjado, madera rústica, chapa y tapizados en cuero. Los colores predominantes son los grises, marrones, tonos cobre y negro, aunque poco a poco se van introduciendo otros como rojo y amarillo para compensar otorgando más naturalidad y vida. Este estilo también está caracterizado por no abusar de los elementos decorativos para evitar ambientes recargados, apostando por geometrías limpias y combinando elementos como lámparas y luces de neón para conseguir un espacio industrial espectacular.